De noche en el mar.





El sol se esconde en la noche;
la noche se esconde en la luz
sombras desvisten la soledad;
la luz desviste la oscuridad.

Tu rostro árido desviste el origen del cristal,
heridas te visten ayer, lágrimas quiebran dolor.

La voz se esconde en la boca,
la boca esconde el preludio desesperado;
vistiendo de ocaso la sangre,
la sangre desgarrada en el mar.





He quedado.



He quedado con media palabra en la boca;
asuntos del pasado en la saliva,
el ácido origen de un sonido,
audible en la palabra del silencio;

escuchando a la muerte he quedado


Ecos.



Quiero decirte algo, tal ves un poema,

quiero decírtelo al rostro, a tus páginas;
en la densidad de tu boca, a tus versos,

en la fugacidad de las palabras, decirte 
te quiero...